En esta ocasión, como me encantan estos colores, tenía claro que los iba a utilizar para decorar unos malmas blancos.
Antes que nada pegué papel decorado en uno de los laterales con dibujos en rojo burdeos y morado. A continuación apliqué una mano de gesso en la base para que recoja bien la pintura que va encima. Y, una vez seco, empecé a añadir los colores: lila, morado, azul y blanco incluso por encima del papel.
Pequé unos esquineros metálicos sobre el papel y los entinté de azul con Stazon.
Después utilicé una tinta blanca con dos tipos de plantillas de stencil: uno a cuadros desiguales y otro de círculos superpuestos. No he seguido un patrón, sino que lo he ido moviendo donde me parecía.
En la esquina inferior derecha pegué una tira de tul de colores mezclados con un trozo de gasa blanca por debajo.
Unas flores de papel, azul claro y morado, con una perla en el interior de la rosa.
El último elemento de decoración es un arabesco realizado con glitter azul brillante.
Aparte de que un trabajo artesanal nunca es igual a otro, aunque se intente, la única diferencia es el tono de la rosa: una de ellas es lila y otra morada. Un ligero matiz.
¡Hasta la próxima!
Está estupendo!! gracias por participar!
ResponderEliminarBesotes